La exmandataria argentina apeló al discurso "victimista" que ha utilizado recurrentemente e intenta escudarse en su militancia para no enfrentar la justicia 215h1e
La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hace un gesto mientras declara como testigo en el juicio por su intento de asesinato en los tribunales de Comodoro Py, en Buenos Aires, el 14 de agosto de 2024.
TOMAS CUESTA AFP La expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha sido condenada por corrupción
AFPBUENOS AIRES - A las puertas de una inminente decisión judicial que podría derivar en su arresto, la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner reapareció este lunes instando a sus seguidores a movilizarse en busca de respaldo político.
Condenada a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por causas de corrupción, la exmandataria intenta ahora escudarse en su militancia para evitar enfrentar la justicia.
Durante un acto en la sede del Partido Justicialista (PJ), rodeada de dirigentes y militantes, Cristina apeló al discurso "victimista" que ha utilizado recurrentemente. Denunció una supuesta persecución judicial y pidió “organización” en las bases del kirchnerismo para responder ante un eventual fallo desfavorable de la Corte Suprema.
“Estar presa es un certificado de dignidad”, aseguró, en un intento de capitalizar políticamente su situación judicial.
La Corte debe decidir si acepta o no un recurso presentado por su defensa para evitar la condena. De ser rechazada, la expresidenta podría quedar inhabilitada para presentarse a las próximas elecciones legislativas, donde aspira a una banca por la provincia de Buenos Aires, lo que le garantizaría fueros parlamentarios. De no lograrlo, solo su edad (72 años) podría librarla del encarcelamiento, habilitándola a solicitar prisión domiciliaria.
En su discurso, Fernández atacó al gobierno de Javier Milei y acusó a los jueces de ser “la guardia pretoriana del poder económico”. Sin embargo, su intento de victimización política contrasta con el fallo judicial que la declaró culpable de direccionar obras públicas en favor del empresario Lázaro Báez durante sus mandatos presidenciales.
Lejos de asumir responsabilidad, vuelve a usar la confrontación como estrategia para blindarse frente a la ley.
FUENTE: Redacción DLA/ Con información de AFP
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