Introducción: Claridad legal en un debate politizado 34673s
El 6 de junio de 2025, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) llevó a cabo operativos legales de control migratorio en todo California. Más de 100 personas fueron arrestadas, cada una encontrada en condición de permanencia ilegal en el país. Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad, estas personas se clasifican legalmente como extranjeros ilegales. Ese es el término utilizado por el Código de los Estados Unidos. No es una invención política; es el lenguaje de la ley.
A pesar de esta base legal, líderes políticos dentro y fuera de los Estados Unidos distorsionaron rápidamente estos operativos. La narrativa cambió. La aplicación de la ley se convirtió en opresión. La acción soberana fue calificada como discriminación. A la cabeza de este esfuerzo retórico estuvo la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cuya retórica buscó claramente deslegitimar la política migratoria estadounidense.
La ley de EEUU es clara y vinculante 2d2g15
El Código de los Estados Unidos no deja lugar a ambigüedades. El término “extranjero ilegal” aparece en múltiples disposiciones legales y decisiones judiciales. La sección 1325 del Título 8 penaliza la entrada ilegal. La sección 1227 establece las causas legales de deportación. La sección 1101 define a un extranjero como cualquier persona que no sea ciudadana ni nacional de los Estados Unidos.
Intentar reemplazar estos términos con eufemismos como “inmigrante indocumentado” puede servir a ciertos discursos políticos, pero no sirve a la verdad ni al cumplimiento de la ley.
La retórica de Sheinbaum fue calculada y estratégica 93i2
La presidenta Claudia Sheinbaum no se limitó a reaccionar a los acontecimientos en California. Intervino retóricamente justo cuando los operativos federales comenzaron a ser blanco de protestas políticas. Sus declaraciones caracterizaron las acciones del ICE como discriminatorias y peligrosas para las familias migrantes. Calificó los arrestos legales como violaciones de derechos humanos. Estas declaraciones fueron replicadas por funcionarios consulares mexicanos y amplificadas por medios hispanos en Estados Unidos.
Esto no fue un gesto diplomático inocente. Fue un intento deliberado de influir en la política interna de Estados Unidos. Sheinbaum no llamó a la violencia ni al enfrentamiento, pero enmarcó la aplicación de la ley como un agravio moral. Esa narrativa sirvió de combustible retórico para los grupos activistas ya movilizados en California. Les dio legitimidad. Les dio impulso.
Interferencia estratégica a través del lenguaje moral 13355n
El enfoque de Sheinbaum es un ejemplo claro de poder blando en la era moderna. Sin necesidad de órdenes ni operaciones encubiertas, ejerció presión sobre los asuntos internos de Estados Unidos. Utilizó un lenguaje moral para poner en duda la legitimidad de las acciones soberanas del país. Aprovechó su visibilidad diplomática para amplificar voces de protesta mientras suprimía los hechos legales.
No es la primera vez que un líder extranjero intenta interferir en la narrativa interna estadounidense. Pero el caso Sheinbaum destaca por su escala, su sincronía con la inestabilidad civil y por introducir una narrativa externa en un debate interno ya polarizado.
Conclusión: La soberanía requiere precisión y decisión 2x452w
Las declaraciones de Claudia Sheinbaum no fueron inocuas. Fueron calculadas. Utilizó su plataforma internacional para erosionar la claridad legal y moral de la política migratoria estadounidense. Eso no es diplomacia. Eso es manipulación narrativa.
Sheinbaum no es una aliada de Estados Unidos. Su conducta no refleja respeto por la soberanía ni por el estado de derecho. Continúa el legado ideológico de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien permitió el fortalecimiento de los cárteles, el flujo migratorio descontrolado y el debilitamiento de la cooperación bilateral en seguridad.
Mientras Sheinbaum condena la aplicación legal de las leyes migratorias en EEUU, su propio país está asfixiado por grupos criminales. Los cárteles mexicanos controlan corredores logísticos, ciudades clave y puertos. Su influencia se extiende por instituciones públicas. El gobierno mexicano no ha presentado una estrategia de seguridad coherente, y la Guardia Nacional ha demostrado ser ineficaz y, en muchos casos, cómplice.
Simultáneamente, Sheinbaum enfrenta acusaciones creíbles de financiamiento ilícito y lavado de dinero, vinculado a su campaña presidencial a través del partido MORENA. Testigos protegidos y reportes de inteligencia han identificado redes de financiamiento sospechosas con posibles vínculos al narcotráfico.
También ha comenzado a resistir la presión estadounidense para reforzar la cooperación antidrogas, especialmente frente a las políticas más firmes del presidente Trump. Esta oposición es preocupante considerando la creciente inestabilidad en México. El reciente incidente en La Mesilla, Guatemala, donde fuerzas mexicanas violaron la soberanía guatemalteca, refleja una ruptura de mando y ha generado alarma regional.
Aún más preocupante es su alineamiento con el presidente colombiano Gustavo Petro y el dictador venezolano Nicolás Maduro, ambos ampliamente señalados por permitir o lucrar con el tráfico de cocaína. Estas rutas no esquivan a México. Lo atraviesan. Grandes cargamentos de cocaína desde Colombia y Venezuela siguen ingresando a Estados Unidos a través de territorio mexicano, operados por redes logísticas controladas por cárteles.
La única razón por la que Sheinbaum mantiene una cooperación mínima en migración y narcóticos es la presión económica de Estados Unidos, incluyendo amenazas de imponer altos aranceles a las exportaciones mexicanas. Ante este escenario, su gobierno coopera no por convicción, sino por necesidad.
De no mediar esta presión, Sheinbaum habría continuado con su apoyo tácito y directo a cárteles y coyoteros, permitiendo que México funcione como un corredor activo de narcóticos y trata de personas, mientras ataca a Estados Unidos por hacer valer sus leyes.
Esto no es una alianza. Es una manipulación asimétrica.
Estados Unidos debe responder con claridad. La ley migratoria no está sujeta a veto extranjero. El término “extranjero ilegal” no es ofensivo. Es preciso, legal y aplicable. La soberanía se defiende en la ley, en el lenguaje y en la política.
Cuando una líder extranjera, comprometida por el financiamiento criminal y aliada con regímenes narcotraficantes, intenta socavar la aplicación de la ley estadounidense, debe ser confrontada con firmeza, decisión y sin disculpas.
El historial de Sheinbaum es claro. Estados Unidos debe actuar en consecuencia.
Referencias 3w724w
Cornell Law School. (s.f.). 8 U.S.C. § 1101. Definiciones legales. Legal Information Institute. https://www.law.cornell.edu/uscode/text/8/1101
Cornell Law School. (s.f.). 8 U.S.C. § 1227. Causales de deportación. Legal Information Institute. https://www.law.cornell.edu/uscode/text/8/1227
Cornell Law School. (s.f.). 8 U.S.C. § 1325. Entrada ilegal de extranjeros. Legal Information Institute. https://www.law.cornell.edu/uscode/text/8/1325
Departamento de Estado de EEUU (2024). Organizaciones terroristas extranjeras. https://www.state.gov/foreign-terrorist-organizations/
El País. (2025, 10 de junio). EE UU acusa a Sheinbaum de alentar las protestas en Los Ángeles. https://diariolasamericas.noticiasdetocantins.com/mexico/2025-06-10/
InSight Crime. (2024). Disidencias de las FARC y ELN expanden el cultivo de coca en Colombia. https://insightcrime.org/news/farc-eln-control-coca-colombia/
InSight Crime. (2024). Perfil del Cartel de los Soles. https://insightcrime.org/venezuela-organized-crime-news/cartel-de-los-soles/
Reuters. (2025, 9 de junio). La presidenta de México condena la violencia en las protestas de Los Ángeles. https://www.reuters.com/world/americas/mexican-president-rebukes-violence-los-angeles-protests-2025-06-09/
Times of India. (2025, 10 de junio). Sheinbaum rechaza acusaciones de incitar protestas en EEUU https://timesofindia.indiatimes.com/world/us/mexicos-president-refutes-us-claim-that-she-incited-la-protests-calls-it-absolutely-false/articleshow/121762458.cms
Publicado en el Miami Strategic Intelligence Institute (MSI²).
