CARACAS.- Venezuela se ubica en el cuarto lugar entre los países que producen más droga en el mundo, según asegura la organización Insigth Crime, que afirma que posee datos y evidencias de que en el país sudamericano está ocurriendo una “revolución de la cocaína”.
En un video, Insight Crime explica que Venezuela está viviendo la transición de ser un país de tránsito de droga a uno que es productor. Grupos guerrilleros colombianos, de acuerdo a Insight Crime, son quienes controlan estos cultivos ilegales. Agrega que la guerrilla colombiana está replicando en Venezuela la misma estructura que manejó en Colombia desde hace décadas.
“A partir de 2016 empieza el éxodo de venezolanos hacia Colombia. Algunas de estas personas no tenían el propósito de salir definitivamente de Venezuela, sino que lo que querían era ubicar trabajos en la frontera. Se trata de personas de bajos estratos sociales. Los cultivos producen tres cosechas al año y vieron la posibilidad de lograr ganancias muy superiores a los que ellos podían tener en Venezuela”, explicó el periodista Javier Moyorca en un reportaje divulgado por Insight Crime.
En la investigación, fueron descubiertas plantaciones de droga a nivel industrial en tres estados venezolanos ubicados en la frontera con Colombia. Asimismo, Insight Crime tiene información de la existencia de plantaciones en otros dos estados del país, aunque esta no ha podido ser verificada.
“Encontramos que la guerrilla colombiana ha replicado en Venezuela la misma infraestructura de cocaína que durante décadas perfeccionaron en Colombia, descubrimos plantaciones de coca a nivel industrial en tres estados ubicados en la frontera, además de otros dos estados que no hemos podido verificar. También tenemos reportes de primera mano de laboratorios de producción de coca y de aeropuertos clandestinos”, dijo el director ejecutivo de Insight Crime, Jeremy McDermott.
Según esta institución, para los grupos delictivos, Venezuela representa la oportunidad de emplear mano de obra barata y es un lugar donde pueden operar impunemente por la ausencia y complicidad del Estado.
Mucho antes de que se comenzara a producir coca en Venezueal, ya el país contaba con una infraestructura para el transporte y exportación de droga producida en otros países.
De acuerdo a estimaciones manejadas por Insight Crime, entre el 10 % y 15 % de la producción de cocaína en el mundo se trafica a través de Venezuela y estas actividades son respaldadas y protegidas por funcionarios de todo tipo.
“El cártel de los soles no es propiamente un cártel, no controla precios, no controla producción. Es básicamente un conglomerado de grupos de interés cercanos al poder en Venezuela, que manejan rutas de droga, básicamente de cocaína”, indicó McDermott.
Las redes de narcotráfico en Venezuela están conformadas por personal de las fuerzas militares y de seguridad.
Las investigaciones de Insight Crime confirman cómo los militares transportan la droga en vehículos oficiales o aceptan sobornos para que los traficantes puedan saltarse los controles en el espacio aéreo o marítimo.
Entre los acusados por EEUU de lucrarse de este sistema están Vladimir Padrino López, ministro de Defensa del régimen, y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien es considerado el líder del cártel.
En tanto, la participación de Nicolás Maduro aunque no es tan explícita, no es menos importante.
“Él nunca se encarga personalmente de un kilo de droga. Su participación se limita al patrocinio y la tolerancia. Dado que su gobierno está en bancarrota, Maduro no puede asegurar la lealtad de los oficialistas a través del desembolso de fondos estatales, así que ubica a estos partidarios del régimen en puestos militares o políticos estratégicos a lo largo de la frontera con Colombia donde pueden extraer rentas criminales. Maduro es quien decide qué grupos pueden participar en el tráfico sin ser hostigados y a quién deben pagarle por ese privilegio”, dijo McDermott.
Sostuvo el director de Insight Crime que la “naciente industria de producción de cocaína en Venezuela es preocupante” aun cuando todavía no se acerca a los principales productores en Latinoamérica que son Colombia, Perú y Bolivia.
“Una vez la industria de la cocaína ha echado raíz en un país y mientras más tiempo se le permita florecer, más difícil es eliminarla. EEUU ha gastado miles de millones de dólares en la guerra contra las drogas en Colombia y hoy ese país produce más drogas que nunca. Ese podría ser un vistazo del futuro en Venezuela”, alertó McDermott.
FUENTE: REDACCIÓN