WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, baraja este martes invocar la Ley de Insurrección en el caso de que la situación escale en la ciudad de Los Ángeles y acusó a los manifestantes de recibir pagos por protestar contra las redadas y detenciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Si hay una insurrección, sin duda la invocaré (...) Había ciertas zonas de Los Ángeles en las que podría haber habido una insurrección. Ha sido terrible, pero estos insurrectos han sido pagados: son alborotadores a los que han pagado", señaló en declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval.
La segunda ciudad de Estados Unidos es escenario de disturbios callejeros desde el viernes por revuelta contra las redadas migratorias, pero ese ha sido el pretexto. Ahora han comenzado a vandalizar negocios.
El magnate defendió su decisión, recordando que "esperó" hasta siete días a que el gobernador de Minneapolis, Tim Walz, decidiera desplegar a la Guardia Nacional durante las violentas protestas contra la muerte de George Floyd en su primer mandato. "Me dije: si algo así vuelve a ocurrir, tenemos que tomar decisiones más rápidas", manifestó.
"Si no hubiese enviado las tropas a Los Ángeles estas últimas tres noches, esta ciudad que en el pasado era grande y bella estaría ardiendo en este mismo momento", escribió Trump en su cuenta Truth Social.
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Asimismo, Trump describió que las imágenes televisadas en las últimas horas mostraban a manifestantes "con martillos enormes" golpeando el asfalto y "rompiendo hormigón". "Lo subían a los puentes y lo dejaban caer en el techo de un coche", ha afirmado.
"Cuando no haya peligro, se irán", subrayó el presidente en una rueda de prensa en la que ha aprovechado para volver a criticar al gobernador de California, Gavin Newsom, quien "ha hecho un mal trabajo" en el marco de las protestas.
La Ley de Insurrección establece el mecanismo a seguir para poder activar el uso de esta fuerza en momentos de "rebelión". Sin embargo, Trump ha recurrido a una normativa que le permite asumir las competencias estatales para convertirlas en federales y poder así desplegar estas tropas. Para ello, hizo uso del conocido Título 10, que establece el funcionamiento de las fuerzas estadounidenses.
Esto le permite ponerse por delante del gobernador californiano, si bien establece tres únicos escenarios para hacer federal el papel de la Guardia Nacional: ante una invasión o un peligro de invasión, ante una posible rebelión y ante la imposibilidad de hacer cumplir la legislación mediante el uso de las fuerzas de seguridad.
El mandatario ordenó en los últimos días el envío de 700 marines y 4.000 guardias nacionales a Los Ángeles, pese al rechazo del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, que lo acusa de querer sembrar el caos.
Precisamente, Newsom fue quien permitió el caos en la ciudad y que atacaran a los agentes policiales y federales, quemaran sus vehículos y los atacaran con grandes piedras. Decenas de agentes resultaron heridos.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press